Mensaje de la SRSG por el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres

En los últimos 12 meses ha quedado muy claro que la cooperación internacional a los países en desarrollo no está a la altura del aumento de los fenómenos meteorológicos extremos y del trágico impacto de la pandemia de Covid-19.

La falta de solidaridad con las naciones que menos han contribuido a crear la emergencia climática y la falta de recursos para vacunar a sus poblaciones a su debido tiempo, es una cuestión sobre la que la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres quiere llamar urgentemente la atención el 13 de octubre, Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres.

La cooperación internacional puede influir poderosamente en la reducción de las pérdidas en los países que tratan de erradicar la pobreza y puede aportar un apoyo vital a los países de bajos ingresos que se esfuerzan por implementar sus estrategias nacionales de reducción del riesgo de desastres.

Hay muchos buenos ejemplos de asistencia para el desarrollo destinado a reducir la pérdida de vidas mediante el apoyo a los sistemas de alerta temprana de amenazas múltiples, restauración de ecosistemas protectores, la construcción de defensas contra inundaciones y refugios contra ciclones, por mencionar sólo algunos.

La cooperación internacional es esencial para el éxito de la iniciativa COVAX a fin de garantizar un acceso equitativo a las vacunas y evitar la aparición de variantes mortales del coronavirus.

Los Estados miembros de la ONU tuvieron toda la razón al incluir la mejora de la cooperación internacional de los países en desarrollo para la reducción del riesgo de desastres como uno de los siete objetivos globales cuando se adoptó el Marco de Sendai en 2015.

Solo juntos podemos avanzar hacia un planeta más seguro y resiliente.